viernes, 6 de abril de 2012



Después de años de costumbres, de falsas ilusiones y deslices por ahí,
llegaste a mí.
No apareciste de la nada como cualquier margarita en primavera..
Tu apareciste como todas las demás casualidades de mi vida.
Apareciste y cordialmente dijimos "Qué tal.."

Sin embargo no fui el "Kaboom" de tu semana y por su puesto tú no fuiste el de la mía, más cabe aclarar que desde un principio pensé en lo interesante de las marcas en tu piel.

Meses después, cuando casi no recordaba haberte conocido, dos casualidades más, nos encuentran una tras otra convocando a nuestras bocas a murmurar un "mira nada más, qué coincidencia, jajaja"..
Un extraño revoloteo y se acabó.

Sin embargo cuando aquella noche apareciste solamente para saludar, aquel revoloteo extraño y fugaz, volvió a cobrar fuerza para sonreírle al corazón y hacerle saber que tal vez "todo no acababa ahí.."
Platicas casuales, un encuentro casual más, otros encuentros planeados sin concretar y al final tu tiro de gracia. "Ella" y la historia de siempre a punto de repetirse.

No se si tu, yo, ella, nosotros, ustedes.. lo único que sé, es que ésta vez no tendré miedo, ésta vez lo haré por mí, porque me encantas, porque no voy a dejar escapar tu casualidad una vez más.

Ésta vez es diferente porque aún no me dueles,
es diferente porque quiero estar contigo y se acabó.


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